La enfermera Manuela Goifman Echevarría (Cecilia Roth) reside en Madrdid con su hijo Esteban /Eloy Azorín).
Una noche lluviosa, cuando Esteban intenta que la actriz Huma Rojo (Marisa Paredes) le firme un autógrafo, resulta atropellado y muere a causa del fatal accidente.
Tras este terrible suceso, Manuela se traslada a Barcelona para contactar con el padre del joven, un travesti Lola (Toni Cantó).Esta es la historia de una madre destrozada por la pérdida de un hijo, que se ve inmersa en un túnel de encuentros, desecuentros, desdichas y alegrías un tanto amargas. Es un cúmulo de emociones y trances vitales avistados a través de una ruta de esperanza en un tránsito de corredor afligido.
Se trata de una obra de madurez del usualmente excesivo Pedro Almodovar, quien desde su usual definición de ambientes y caracteres al margen del convencionalismo, retrata con convición y perspectiva trágica una intrahistoria de personajes marginales de dilatada efusividad sentimental.
Una noche lluviosa, cuando Esteban intenta que la actriz Huma Rojo (Marisa Paredes) le firme un autógrafo, resulta atropellado y muere a causa del fatal accidente.
Tras este terrible suceso, Manuela se traslada a Barcelona para contactar con el padre del joven, un travesti Lola (Toni Cantó).Esta es la historia de una madre destrozada por la pérdida de un hijo, que se ve inmersa en un túnel de encuentros, desecuentros, desdichas y alegrías un tanto amargas. Es un cúmulo de emociones y trances vitales avistados a través de una ruta de esperanza en un tránsito de corredor afligido.
Se trata de una obra de madurez del usualmente excesivo Pedro Almodovar, quien desde su usual definición de ambientes y caracteres al margen del convencionalismo, retrata con convición y perspectiva trágica una intrahistoria de personajes marginales de dilatada efusividad sentimental.
Hábil creador de imágenes, Almodóvar
vuelve a confirmarnos su bien proceder en la descripción psicológica del
alma femenina, confluyendo en este trayecto agridulce asuntos como el
dolor, el cariño, el amor, la alegría, el sexo, la complicidad o el
humor de unas mujeres pertenecientes en su desdicha a un mundo que
lentamente va infectando su existencia de problemas.
Sustenta la acción en un imponderable plantel de actricez (entre las cuales brilla con luz propia la excepcional interpretacion de Cecilia Roth) y en constantes guiños cinéfilos, en especial a la gran Bette Davis y la película de Joseph L.Mankiewicz "Eva al desnudo".
Decir Pedro Almodóvar ahora no significa lo mismo que hace diez años. En aquel entonces se trataba de un talentoso y vivaz director con un cine vistoso, extravagante y con estilo propio, que manejaba unos temas muy serios, como el amor, la amistad o el sexco, pero con un tratamiento muchas veces subordinado al humor negro, al melodrama y al Kitsch. El Almodóvar de ahora sigue siendo talentoso, terribelmente talentoso, sigue hablando casi de lo mismo y las líneas de ese estilo que lo hicieroa famoso todavía son reconocibles, gracias a Dios. Pero ahora el desparpajo paródico le ha cedido protagonimo a una suerte de melancolía gravedad (no exenta del humor y los excesos de siempre) y su cine se ha tornado más apacible y más sereno, pero sólo en sus manifestacines externas, porque en las internas ha ganado en intensidad.
Almodóvar crea en Todo Sobre Mi Madre una
fina pieza de drama y humor, una galeria de caracterizaciones
espléndidas que se dimesionan más todavía en su relación con la trama y
con los demás personajes. Dice Cabrera Infante que las películas de
almodóvar muestran un sentido de la estructura interna ya desde el guión
El cual, él mismo siempre escribe con un seguro oficio del cine y una
ingenuidad literaria no exenta de cierto encanto (popular). Esa
estructua interna se evidencia de nuevo en Todo sobre mi madre, donde la
muete de un joven dispara hacia trás, en el tiempo y en el espacio, la
vida de su madre, para depués equilibrarse otra vez con un nuevo
presente que tiene nombres propios: Rosa, Agrado, Huma y Nina.
Todas son mujeres, naturalmente. T con
ellas cinco Pedro Almodóvar perfecciona un poco más ese arte en el que
es un experto observador del alma y la condición femenina, con registros
que van del humor al lirismo.
En esta película los hombres pierden el protagonismo que tuvieron en Carne Trémula y que muy poco han tenido en sus anteriores filmes. Los únicos hombres de Todo sobre mi madre no lo son en realidad, ya por flta o exceso de edad o por renuncia al género. En una mini autobiografía escribía Almodóvar: "No recuerdo haber tenido juguetes en mi infancia, ni tampoco me recuerdo jugando con niños. Ya desde pequeño mi espectáculo favorito era oír hablar a las mujeres.". Este espectáculo es complementado por doce años de trabajo en la Telefonica, experiencia que le "proporciona una información de valor incalculable sobre la clase media-baja española".
En este filme Almodóvar construye a sus
mujeres con melancolía y trágica mirada, pues parte de la muerte como un
evento, no que amenaza, sino que marca la vida; también parte de la
ausencia del amor, que resulta ser a la larga lo que motiva el mutuo
acercamiento entre estas mujeres. Ese acercamiento evidencia la
espontanieidad de la amistad femenina (a veces también el recelo o el
odio, en el caso de Nina), la incondicionalidad y esa intensidad de los
sentimientos que las hace más resueltas ante la vida. No se avergüenzan
de esos sentimientos y de sus pasiones y actúan impulsadas por ellos
(aspecto determinado en ellas del que, seguramente, almodóvar tomó nota
desde pequeño).
De todo estto brota el humor, la emotividad y la tragedia, esa ambigua trinidad con uq e Pedro almodóvar ha concebido esta gran película, este canto a la mujer y al cine, porque cuál de los dos sale mejor librado con su elocuente y certera mirada. El mejor inventor de mujeres del cine, dijo Caín de él, pero también resultó ser el mejor inventor del cine almodovariano, porque concentró aquello que le dio identidad al cine de su adolescencia; sus temas, su mirada, sus mujeres, y lo pulió con el ingenio y la originalidad de siempre, más la sabiduría y la lucidez otorgadas por los años. Por eso ésta no es una película cualquiera, se trata sencillamente del más alto grado de prefección y madurez, en el tratamiento de unos temas y en la concepción de un estilo, que ha alcanzado uno de los grandes del cine de nuestro tiempo.
TODO SOBRE MI MADRE: LAS DRAGS.
TODO SOBRE MI MADRE: MONOLOGO LA AGARADO.
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