El funeral del diseñador Manuel Mota se ha oficiado con la mayor discreción posible en Reus, todo ello pese a la confusión que ha rodeado su violenta muerte y el asomo de polémica que se deduce del comunicado emitido por la familia, que ha negado a Pronovias, la compañía para la que Mota trabajaba, asistir de ninguna manera a las ceremonias.
Un acto fúnebre en el que, de nuevo, han surgido informaciones que
señalan a presiones en el ámbito laboral como una posible causa del suicidio de Mota.
Su propia hermana, Fina Mota, ha tomado la palabra con un comunicado en la red social Facebook en la que niega que el diseñador fuera un enfermo depresivo. Según dice, Mota sufría una ansiedad "producida por una persona que le presionaba de tal manera que le tenía pánico".
"Mi hermano tenía ansiedad producida por una persona, a la que se refería por 'Monstruo"
y todos sabemos quién es esa persona y algún día le pondré nombre y
apellidos, porque yo no soy como mi hermano; yo no tengo miedo y esto no
puede quedar así de ninguna de las maneras", subraya.
"En honor a mi hermano, mis padres y mis hijos esto no va a quedar así. Mi hermano no tendría que estar muerto en estos momentos. Lo siento, pero tenía que decirlo o explotaba. Y tengo que ser fuerte y hacerle justicia a Manuel Mota", prosigue el comentario de Fina en Facebook.
Mota fue enterrado hoy y a su funeral asistieron sólo tres personas de Pronovias, a las que autorizó expresamente en una de sus tres cartas de despedida, ya que la familia del diseñador no quiso que hubiera representantes de la firma para la que trabajaba.
"En honor a mi hermano, mis padres y mis hijos esto no va a quedar así. Mi hermano no tendría que estar muerto en estos momentos. Lo siento, pero tenía que decirlo o explotaba. Y tengo que ser fuerte y hacerle justicia a Manuel Mota", prosigue el comentario de Fina en Facebook.
Mota fue enterrado hoy y a su funeral asistieron sólo tres personas de Pronovias, a las que autorizó expresamente en una de sus tres cartas de despedida, ya que la familia del diseñador no quiso que hubiera representantes de la firma para la que trabajaba.
Se trata de Paquita, su mano derecha y encargada del taller de costura;
Martina, la diseñadora de su equipo y Montse, de Recursos Humanos,
según precisaron a Efe fuentes cercanas al diseñador.
Durante la ceremonia, que contó con una nutrida asistencia de periodistas, una vecina de la familia apuntó que Mota "no estaba deprimido, sino que no ha aguantado la presión de Pronovias; lo ha dicho su doctora, que ha hablado en el funeral".
Durante la ceremonia, que contó con una nutrida asistencia de periodistas, una vecina de la familia apuntó que Mota "no estaba deprimido, sino que no ha aguantado la presión de Pronovias; lo ha dicho su doctora, que ha hablado en el funeral".
Las declaraciones de esta allegada de la familia, recogidas por ABC,
apuntan también que "es falso que Manuel estuviera deprimido, lo que
estaba es acosado; le exigían más de lo que podía dar y le han hecho la
vida imposible". Montse, otra vecina de la familia que ha asistido a la
ceremonia, ha dicho por su parte que "le pedían cada vez más diseños, más colecciones, más creatividad, más de todo y, al final, no ha aguantado más".
La pareja de Mota ha estado presente en el acto, y no se ha separado de la familia durante una despedida en la que ha sonado la canción Imagine,
de John Lennon, con un diseño de un atardecer presidiendo el lugar.
Allí se han podido ver numerosas caras y nombres relevantes del mundo de
la moda.
La viuda y el hijo del empresario Paco Flaqué -creador de la Pasarela
Gaudí y organizador durante muchos años del certamen de Miss España- y
una nutrida representación de modelos han estado también presentes en el
último adiós al reconocido diseñador de moda nupcial.
CONSECUENCIAS DEL MOBBING (ACOSO LABORAL) SOBRE LA VICTIMA.
El coste para la víctima es altamente destructivo. Una
pregunta obvia es por qué la víctima no abandona la organización a
tiempo; la respuesta es contundente: la mayoría de las víctimas de estas
agresiones es mayor de 40 años, con mermadas posibilidades, de toda
índole, de rehubicarse laboralmente.
Esto es causa de otro hecho: básicamente aquellos que han desarrollado SSPT (Síndrome de Estrés Postraumático) a causa del acoso, raramente son menores de 40 años ( Leymann & Gustafsson 1996).
El riesgo de que la posición profesional de la víctima se
anquilose o incluso empeore es elevado, según un estudio de Knorz &
Zapf.
La exclusión del empleo puede tornarse, fácilmente, en una situación
en la que el individuo aterrorizado es incapaz de encontrar ningún otro
tipo de empleo, lo que significa sustancialmente que ha sido excluido
del mercado laboral. Visto desde esta perspectiva, otros efectos
negativos adicionales podrían ser detectados en investigaciones futuras.
Las principales consecuencias del acoso moral laboral se puede estudiar desde diferentes niveles:
- A nivel psíquico. La sintomatología puede ser muy diversa. El eje principal de las consecuencias que sufre el sujeto afectado sería la ansiedad: la presencia de un miedo acentuado y continuo, de un sentimiento de amenaza. Pueden darse también otros trastornos emocionales como sentimientos de fracaso, impotencia y frustración, baja autoestima o apatía. Pueden verse afectados por distintos tipos de distorsiones cognitivas o mostrar problemas a la hora de concentrarse y dirigir la atención (los diagnósticos médicos compatibles son síndrome de estrés postraumático y síndrome de ansiedad generalizada). Este tipo de problema puede dar lugar a que el trabajador afectado, con el objeto de disminuir la ansiedad, desarrolle comportamientos sustitutivos tales como drogodependencias y otros tipos de adicciones, que además de constituir comportamientos patológicos en sí mismos, están en el origen de otras patologías.
Por otro lado, todos estos síntomas pueden solucionarse de
forma casi inmediata si la persona es separada del foco que lo produce,
pero la dificultad radica precisamente en identificar como origen de
este tipo de problemas la situación de acoso, ya que la víctima, en un
principio, elude el problema. El impacto de los síntomas dependerá:
- Del grado de control percibido, es decir, de la percepción que tenga la persona de hacer frente con ciertas garantías a la nueva situación.
- El grado de predecibilidad de los ataques. Tanto mayor serán sus posibilidades de defensa cuanto mayor sea el grado de conocimiento de los momentos en que se vana producir las agresiones.
- La esperanza percibida de mejora.
- El apoyo de su entorno tanto laboral como extralaboral.
La excesiva duración o magnitud de la situación de mobbing
puede dar lugar a patologías más graves o a agravar problemas
preexistentes. Así, es posible encontrar cuadros depresivos graves, con
individuos con trastornos paranoides e, incluso, con suicidas. Éstas
serían las consecuencias más graves de este fenómeno, y el riesgo de que
se produzca es especialmente alto en profesionales cualificados que
obtienen una importante gratificación de su trabajo. El profesor Leymann
señala que en aquellos casos en los que se elige el lugar de trabajo
como escena del suicidio puede interpretarse como un último acto de
rebeldía o como acusación póstuma.
- A nivel físico, podemos encontrarnos con diversas manifestaciones de patología psicosomática: desde dolores y trastornos funcionales hasta trastornos orgánicos.
- A nivel social, es posible que estos individuos lleguen a ser muy susceptibles e hipersensibles a la crítica, con actitudes de desconfianza y con conductas de aislamiento, evitación, retraimiento o, por otra parte, de agresividad u hostilidad y con otras manifestaciones de inadaptación social. Son comunes sentimientos de ira y rencor, y deseos de venganza contra el/los agresor/es.
En general, puede decirse que la salud social del individuo
se encuentra profundamente afectada pues este problema puede
distorsionar las interacciones que tiene con otras personas e interferir
en la vida normal y productiva del individuo. La salud del individuo se
verá más afectada cuanto menores apoyos efectivos encuentre (personas
que le provean de afecto, comprensión consejo, ayuda,..) tanto en el
ámbito laboral como en el extralaboral.
Desde el punto de vista laboral
posiblemente resultarán individuos desmotivados e insatisfechos que
encontrarán el trabajo como un ambiente hostil asociado al sufrimiento y
que no tendrán un óptimo rendimiento. La conducta lógica de un
trabajador sometido a una situación de mobbing sería el abandono de la
organización, sin embargo, en muchos casos éste no se produce debido, de
un lado, a la difícil situación del empleo en la economía actual y, de
otro lado, a que, a medida que el trabajador se va haciendo mayor, ve
disminuida su capacidad para encontrar nuevos empleos.
2 comentarios:
honor a los suicidados por Mobbing; la sociedad no les deja otra salida.
El nivel de suicido es muy alto en casos de mi bina. Incluso años despues de haberlo sufrido.
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