Visiblemente superior a la saga vampírica de Anne Rice, Las Brujas de Mayfair supone la combinación magistral de misterio, terror, violencia y sensualidad, apenas ensayada en Entrevista con el Vampiro
y posteriores secuelas. Ambientada en su mayor parte en un duro y
evocador entorno, la ciudad de Nueva Orleans y su barrio irlandés, donde
la autora nació y vivió sus primeros años, La Hora de las Brujas
(1990) supone el inicio de las aventuras de la antigua y misteriosa
familia Mayfair, gobernada por poderosas matriarcas conocedoras de las
artes oscuras, cuyo apellido e inmensa fortuna van pasando de generación
en generación, ya que un antiquísimo mandato obliga a las herederas de
la familia a conservar su apellido de soltera aunque se casen. La saga
continúa con La Voz del Diablo (1993) y Taltos (1994), que
mejoran aún más el estilo narrativo del primer volumen, y dan más
detalles de la historia general que enmarca la intriga.
Si ya por regla general Rice atrapa al lector en la trama, en La Hora de las Brujas uno queda abrumado, no sólo por la profusa cantidad de detalles con los que describe a cada uno de sus personajes y a su entorno, sino por la intrincada maraña de acontecimientos aparentemente inconexos que jalonan la narración. El ovillo cede su maraña poco a poco, detalle a detalle, tanto para el lector como para los protagonistas, que se ven inmersos en la confusa red de sentimientos y necesidades primarias que despiertan los acontecimientos.
La inquietante presencia que acompaña cada capítulo en la sombra y condiciona el devenir de la historia va emergiendo poco a poco en cada línea, haciéndose más concreta a medida que los detalles de la vida de los Mayfair van apareciendo ante los ojos del lector, hasta que éste entiende buena parte de lo que va sucediendo como si fuesen eslabones de una cadena, cuyo fin básico es desencadenar el final.
Si ya por regla general Rice atrapa al lector en la trama, en La Hora de las Brujas uno queda abrumado, no sólo por la profusa cantidad de detalles con los que describe a cada uno de sus personajes y a su entorno, sino por la intrincada maraña de acontecimientos aparentemente inconexos que jalonan la narración. El ovillo cede su maraña poco a poco, detalle a detalle, tanto para el lector como para los protagonistas, que se ven inmersos en la confusa red de sentimientos y necesidades primarias que despiertan los acontecimientos.
La inquietante presencia que acompaña cada capítulo en la sombra y condiciona el devenir de la historia va emergiendo poco a poco en cada línea, haciéndose más concreta a medida que los detalles de la vida de los Mayfair van apareciendo ante los ojos del lector, hasta que éste entiende buena parte de lo que va sucediendo como si fuesen eslabones de una cadena, cuyo fin básico es desencadenar el final.
No todo se desvela en este libro, por
supuesto. Parece que Rice tenía en mente una saga cuando comenzó el
primer libro, que solamente deja entrever una parte de la historia
completa de la familia Mayfair, su capítulo final. He de admitir que,
una vez hube empezado, no pude dejar de leer los tres libros, y aún así
me quedó el regusto amargo de no saber nada más de lo que forzosamente
ha de continuar, aunque sea en la mente del lector. Puede parecer
excesivo que la sola historia de una familia pueda sublimar la
imaginación del lector de esta forma, pero a medida que vamos leyendo
podemos apreciar que realmente existe más, mucho más de lo que
pudieramos haber adivinado en un principio. La historia se hunde al
comienzo en una serie de descripciones y sucesos que podrían resultar
tediosos a algunos lectores, pero resultan básicos para entender
acontecimientos posteriores y, sobre todo, comprender un poco más el
carácter y el poder de la presencia.
Con una prosa directa, a ratos urbanita y
en ocasiones mística, pero siempre sensual y colorista, Anne Rice nos
devuelve las más terroríficas historias de brujería, un género denostado
hasta ahora, quizá por trillado. En este primer libro, al que le sigue
La voz del diablo, apenas se dejan entrever algunas de las tramas más
interesantes del mundo de las Brujas de Mayfair y su familia, que
culminarán más adelante de forma imprevisible. Capítulo aparte merecen
las profusas y evocadoras descripciones de la ciudad de Nueva Orleans,
basadas en el directo y personal conocimiento de la propia autora. La
mansión donde nació Rice en Garden District fue el origen de la casa
señorial que la familia Mayfair posee en ese barrio, y que podéis ver en
una de las imágenes que ilustran este artículo.
De lectura densa y apasionante, el lector podrá encontrar entre las páginas del libro las emociones más básicas que cualquier persona experimenta cuando su entorno más íntimo es atacado y violado de forma inevitable y devastadora... aunque los personajes de Rice, siempre poderosos en su propio ámbito, lucharán contra las tremendas fuerzas que amenazan a su familia.
Muy recomendable, sin duda, aunque su lectura va indispensablemente unida a la de sus dos secuelas. "La Voz Del Diablo", "Taltos".
De lectura densa y apasionante, el lector podrá encontrar entre las páginas del libro las emociones más básicas que cualquier persona experimenta cuando su entorno más íntimo es atacado y violado de forma inevitable y devastadora... aunque los personajes de Rice, siempre poderosos en su propio ámbito, lucharán contra las tremendas fuerzas que amenazan a su familia.
Muy recomendable, sin duda, aunque su lectura va indispensablemente unida a la de sus dos secuelas. "La Voz Del Diablo", "Taltos".
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